Susurro de la Tierra
Susurro de la Tierra
En el susurro de un bosque callado,
donde el viento llora entre ramas secas,
se oyen los ecos de un tiempo olvidado,
de ríos que cantan, de almas que suecas.
Las montañas, vestidas de gris y de pena,
guardan en sus cumbres historias perdidas,
de un agua que fluía, de vida en la arena,
de un cielo que brillaba, de flores encendidas.
El hombre avanza, su sombra voraz,
arrasando los bosques, desbordando los mares,
con manos de hierro, un futuro fugaz,
mientras el planeta se quiebra en sus lares.
Los peces en ríos, en mares de olvido,
las aves que callan, el aire que pesa,
los árboles gritan, su espíritu herido,
y el suelo que llora su amarga tristeza.
Bajo el brillo del oro, el carbón y el fuego,
se oculta el clamor de la tierra cansada,
un canto de angustia, un lamento sin juego,
que pide a gritos una mano alada.
Detente, oh humano, escucha el lamento,
de un mundo que grita por ser escuchado,
apaga la avaricia, el ruido, el tormento,
y abraza la vida, el amor renovado.
Siembra con cuidado, cosecha con calma,
regresa a la esencia de un ciclo eterno,
y hallarás en la tierra, en su abrazo, la palma,
de un futuro brillante, un hogar tierno.
Así, bajo el sol, en la danza del viento,
podremos florecer, renacer en paz,
cuidando el legado, sembrando el aliento,
de un mundo que ama, que abraza sin más.
Comentarios
Publicar un comentario